Preparadas por franquicias que hoy conquistan el mundo. Preparadas para la cena familiar o con amigos, o bien para que los niños disfruten el pollo de mejor manera. En definitiva, las alitas de pollo al estilo búfalo son un clásico.
Aunque las alitas de pollo no necesariamente se piensan para ser del estilo búfalo, se les denomina como Buffalo alitas por el acompañamiento que tienen con la salsa del mismo nombre, que en definitiva es uno de los platos estelares de muchas franquicias de pollo frito alrededor del mundo.
Origen de las alitas Buffalo
Originarias en la ciudad del mismo nombre, en el estado de Nueva York, Estados Unidos, las alitas de pollo crujientes y con salsa picante y ahumada son un clásico de los aperitivos de restaurantes y hogares por igual. A tal punto, que desde su invención en la década de 1960, se popularizaron en todo el país en muy poco tiempo.
Se dice que el origen fue accidental, ya que en el restaurante Anchor Bar de la ciudad de Buffalo sus propietarios se quedaron sin los ingredientes necesarios para hacer sus tradicionales platos, y decidieron freír las alitas de pollo y acompañarlas con una salsa a base de mantequilla y salsa picante, que es lo que hoy se conoce como salsa búfalo.
Ingredientes de la salsa búfalo
Si bien las alitas Buffalo en general hablan de una receta en la que las alitas también tienen su protagonismo, todo el que ha preparado la receta reconoce que lo importante de todo está en la salsa. Aquí sus ingredientes clave:
- Mantequilla: es lo que brinda la textura y su sabor equilibrado entre lo cremoso y lo salado.
- Salsa picante: se utiliza una salsa Tabasco típica, pero generalmente muchos restaurantes optan por hacer una preparación tomando tomates y chiles como base.
- Vinagre: es lo que equilibra el sabor de la mantequilla y la salsa picante.
- Condimentos: al gusto, pero lo normal es que se utilice pimienta y ajo.
Nivel de picante
De nuevo, mucho tiene que ver el gusto. Hay salsas búfalo para alitas que son extremadamente picantes, ya que utilizan chile habanero más la salsa de estilo Tabasco. Otras salsas, si bien picantes, son mucho más suaves, porque utilizan una variedad de chile que sea menos agresiva al paladar. Todo dependerá de lo que las personas quieran para ese momento.
Si se quisiera agregar más picante, la opción ideal puede ser trocear un chile y agregarlo a la mezcla ya preparada. Si se quiere reducir el picor, agregando azúcar o cualquier otro edulcorante se puede equilibrar la sensación.
Variaciones de alitas Buffalo
Las alitas buffalo son una preparación deliciosa y crujiente que está presente en los intereses de muchas personas alrededor del mundo. Lo ideal es poder probar y variar hasta dar con aquellas recetas que más se adapten a cada gusto:
- Alitas búfalo con miel: se agrega la miel a la salsa, o, hay quien añade como combinación un aderezo honey mustard, que también queda bien por su equilibrio entre dulce y picante.
- Alitas búfalo con especias: las alitas de pollo de la receta no suelen estar demasiado especiadas. Pero eso se puede cambiar, agregando tanto a la salsa como al marinado de las alitas antes de freír, especias como el comino, cilantro, salsa BBQ o pimienta negra.
¿Comprar o preparar las alitas Buffalo?
Todo dependerá del tiempo disponible. Las alitas de pollo no suelen tener una preparación tan dilatada en el tiempo, por lo que en menos de 30 minutos estarán tanto la salsa como las alitas ya listas.
Alitas. Se fríen o se hornean, dependiendo si se quiere algo saludable o algo muy crujiente. Es bueno dejarlas marinar varias horas antes.
Salsa. La salsa se prepara derritiendo mantequilla, agregando la salsa picante y los condimentos, y dejando cocinar a fuego lento.
Baño. Una vez fritas las alitas, pero todavía calientes, se bañan con la salsa.