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Receta de magdalenas sin gluten: esponjosas, caseras y aptas para todos


Las magdalenas son ese clásico que nunca falla: tiernas, aromáticas y perfectas para acompañar un café o una merienda con amigos. Pero si estás buscando una versión sin gluten, esta receta es ideal para vos.

Con ingredientes simples y pasos bien claros, podéis disfrutar de unas magdalenas caseras que no tienen nada que envidiarle a las tradicionales.

A continuación, te mostramos cómo prepararlas en casa de forma sencilla y con productos sin gluten, cuidando tanto el sabor como la textura.

Magdalenas o muffins de banana

Ingredientes (para 12 magdalenas)

  • 3 huevos
  • 100 g de azúcar
  • 50 ml de bebida de soja
  • 85 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Ralladura de limón
  • 150 g de harina de arroz
  • 75 g de almidón de maíz (maicena)

  • 14 g de levadura química (sin gluten)
  • 4 g de sal
  • Pizca de canela molida (opcional)


Preparación paso a paso

Preparar la base de la masa: Lo ideal es que los ingredientes estén a temperatura ambiente. Empezá batiendo los huevos con el azúcar durante al menos 4 o 5 minutos, hasta que la mezcla se vea aireada y clara.

Incorporar los líquidos: Añadí la bebida de soja, el aceite de oliva y la ralladura de limón. Continuá batiendo un par de minutos más para integrar bien.

Unir los ingredientes secos: Tamizá la harina de arroz, el almidón de maíz, la levadura, la sal y la canela (si decidís usarla). Agregalos a la mezcla y batí lo justo para lograr una masa lisa, sin grumos.

Reposo: Cubrí el bol con un paño limpio y dejá reposar la masa al menos 30 minutos. Si vas a esperar más tiempo, guardala en la heladera.

Horneado: Precalentá el horno a 220 °C. Prepará una bandeja para muffins con cápsulas de papel o engrasá las cavidades. Llená cada molde hasta tres cuartos de su capacidad. Si querés, espolvoreá un poco de azúcar encima para que se forme una costra crocante.

Cocción: Bajá la temperatura del horno a 200 °C y horneá durante unos 15 minutos. Están listas cuando se ven doradas y un palillo sale limpio.

Dejar enfriar: Una vez fuera del horno, esperá unos minutos antes de desmoldar. Colocalas sobre una rejilla hasta que enfríen por completo.

Estas magdalenas quedan suaves, aromáticas y livianas. Son una gran opción para quienes no pueden consumir gluten o buscan variar su dieta sin sacrificar sabor.


Celiaquía: una condición que requiere atención alimentaria

La celiaquía es una enfermedad crónica del sistema inmunológico que se activa cuando una persona consume gluten. Esta proteína, presente en cereales como el trigo, la cebada y el centeno, provoca una reacción en el intestino delgado que impide absorber correctamente los nutrientes.

Los síntomas varían mucho de una persona a otra: algunos pueden presentar hinchazón, dolor abdominal o diarrea, mientras que otros pueden sentir fatiga, irritabilidad o anemia. Es fundamental seguir una dieta 100 % libre de gluten para evitar daños a largo plazo.


¿Dónde está el gluten y cómo evitarlo?

El gluten se encuentra principalmente en productos hechos con trigo, cebada, centeno, y sus derivados. También puede aparecer de manera "oculta" en alimentos procesados o preparados, donde existe riesgo de contaminación cruzada.


Alimentos naturalmente libres de gluten

Alimentos frescos como:

Huevos, carnes frescas, pescados, mariscos

Frutas y verduras

Arroz, maíz, quinoa, mijo, amaranto

Legumbres como garbanzos, lentejas y porotos

Leche, manteca, quesos sin aditivos

Aceites, especias, sal, azúcar, miel

Si no han sido procesados en contacto con gluten, son aptos para celíacos.

Alimentos con riesgo de contener gluten

Carnes y pescados procesados

Helados, salsas, sopas preparadas

Edulcorantes saborizados

Harinas de legumbres industriales

Ciertas levaduras y productos de panadería industrial

Siempre es clave revisar el etiquetado y buscar certificaciones sin gluten.


Alimentos prohibidos

Harinas de trigo, cebada, centeno, espelta, kamut

Pan, pastas, cervezas tradicionales

Avena no certificada

Galletas y cereales convencionales

Productos con malta o extractos de malta


Una receta que suma al bienestar

Estas magdalenas sin gluten son una excelente alternativa para quienes necesitan cuidar su salud sin renunciar a lo casero. Son fáciles de preparar, se conservan bien por varios días y, lo más importante, están llenas de sabor.

Ya sea para una merienda, un desayuno especial o para llevar al trabajo, esta receta se adapta a todos los momentos.


El legado del jamón ibérico: tradición, sabor y pasión



Imagen que contiene café, cerca, parado, tabla

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1. El jamón ibérico como símbolo de identidad

Pocas delicias pueden representar a la gastronomía española con tanta fuerza como el jamón ibérico. No se trata solo de un alimento, sino de un símbolo cultural que une a familias, pueblos y generaciones en torno a la mesa. Su aroma, su textura y su sabor son el resultado de siglos de tradición, perfeccionados con paciencia y respeto hacia la naturaleza.
El jamón ibérico no es un producto industrial, es un arte que combina tiempo, herencia y conocimiento. Cada corte refleja la esencia de la tierra, el cuidado de los productores y la sabiduría de los maestros jamoneros. Por eso, degustar una loncha de ibérico no es simplemente comer: es participar en un ritual gastronómico con historia.
En el Origen del Jamón hemos asumido ese compromiso de cuidar cada pieza como lo harían las generaciones anteriores. Trabajamos con pasión para que en cada mesa haya un jamón que hable por sí mismo, con autenticidad y calidad garantizada.

2. Un viaje en el tiempo: de la tradición a la mesa actual

Los primeros vestigios del jamón curado en la península ibérica se remontan a siglos atrás, cuando se descubrió que la salazón y el secado natural podían prolongar la vida útil de la carne. Con el paso del tiempo, esas técnicas se perfeccionaron, dando lugar a lo que hoy conocemos como el jamón ibérico, uno de los productos estrella de la gastronomía española.
Ese viaje histórico nos recuerda que el jamón no es solo un alimento, sino un reflejo de la evolución cultural. Generación tras generación, familias enteras han transmitido los secretos del proceso de curación, el manejo del cerdo ibérico y el arte del corte. El resultado es un producto que ha llegado hasta nuestros días como un tesoro gastronómico.
En nuestra tienda online de jamón ibérico trabajamos para mantener vivo ese legado, adaptándolo a la comodidad de los nuevos tiempos sin perder su esencia artesanal.

3. Tres tipos de jamón, tres experiencias

El jamón ibérico no es un único producto, sino un abanico de sabores y matices. Elegir entre sus variedades es decidir cómo quieres vivir la experiencia:
Jamón de cebo ibérico: elaborado a partir de cerdos alimentados con piensos de cereales y leguminosas, ofrece un sabor suave y equilibrado, ideal para el consumo frecuente y para quienes se inician en el mundo ibérico.
Jamón de cebo de campo: la semilibertad del animal y su dieta combinada de pienso y pastos naturales aportan matices más profundos y un sabor más complejo. Una opción intermedia perfecta para ocasiones especiales.
Jamón de bellota ibérico: la joya de la corona. Procede de animales alimentados con bellotas y criados en libertad, lo que otorga a la carne una infiltración de grasa y un bouquet inigualable.
Cada una de estas opciones está disponible en nuestra selección de jamones ibéricos, pensada para que encuentres la mejor opción según tu paladar, tu ocasión y tu presupuesto.

4. Paletas, embutidos y loncheados: alternativas que suman sabor

Aunque el jamón suele acaparar el protagonismo, la cultura ibérica también ofrece otras piezas que merecen un lugar en la mesa. Las paletas curadas, por ejemplo, concentran una gran intensidad de sabor en un tamaño más reducido, siendo una opción excelente para celebraciones o como regalo gourmet.
Por otro lado, los embutidos ibéricos —chorizo, salchichón y lomo— se elaboran con carne de cerdo ibérico y especias naturales, ofreciendo un abanico de sabores que enriquecen cualquier tabla. Su carácter auténtico, curado con paciencia, los convierte en un complemento imprescindible.
Finalmente, para quienes buscan comodidad sin renunciar al sabor, los loncheados al vacío permiten disfrutar de la experiencia ibérica lista para servir, conservando todas sus propiedades.

5. El arte del corte: una tradición en sí misma


Tan importante como la curación del jamón es el momento de servirlo. El corte a cuchillo no es una simple técnica: es un arte que exige conocimiento, paciencia y precisión. La forma en que se cortan las lonchas influye directamente en cómo se perciben el sabor, el aroma y la textura.
Un corte fino, uniforme y bien distribuido permite apreciar la infiltración de grasa y la complejidad aromática de cada zona de la pieza. Por eso, contar con un maestro cortador añade valor a la experiencia de degustar un buen jamón.
En El Origen del Jamón ofrecemos la posibilidad de adquirir loncheados profesionales, realizados por cortadores expertos, para que disfrutes de toda la intensidad sin necesidad de dominar la técnica.

6. Más que un alimento: un puente entre personas

Uno de los aspectos más valiosos del jamón ibérico es su capacidad de reunir a las personas. En torno a una tabla de jamón se celebran logros, se sellan acuerdos, se refuerzan amistades y se comparten momentos inolvidables. Es un producto que trasciende la mesa y se convierte en parte de la vida social.
Esa conexión humana es lo que lo diferencia de otros alimentos gourmet. No se trata solo de deleitarse con un sabor exquisito, sino de compartirlo con quienes más valoramos. Y ese valor compartido es el que tratamos de preservar en cada pieza que ofrecemos.

7. El futuro del jamón ibérico: tradición y sostenibilidad

La demanda internacional del jamón ibérico no deja de crecer, pero ese éxito también trae consigo un reto: mantener la autenticidad y garantizar la sostenibilidad de la producción. En este sentido, cada vez más productores apuestan por prácticas responsables que protejan tanto al animal como al entorno natural.
El consumidor actual también busca transparencia, quiere saber qué compra y de dónde procede. Y esa confianza se construye con información clara, procesos honestos y un compromiso firme con la calidad.

8. Conclusión: un legado que nos une

El jamón ibérico no es simplemente una joya de la gastronomía española, es un vínculo cultural, social y emocional que trasciende fronteras. Su elaboración combina tradición, arte y respeto por el tiempo, lo que lo convierte en una de las experiencias más completas para el paladar.
En El Origen del Jamón, nos enorgullece formar parte de esa historia, acercando a cada hogar piezas únicas que resumen siglos de conocimiento y pasión.

Autor:
David González Navarro
Maestro cortador de jamón ibérico y experto en curación artesanal con más de 12 años de experiencia. 

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