Tarta de nata y trufa

Parece una tarta barroca pero todo tiene su explicación. Con el primer bote de nata me quedé corta y me faltó por lo cual tuve que montar un segundo bote. Tras terminarla, me sobró nata y uffff me daba pena tirarla, así que le agregé un poco de chocolate en polvo de la marca valor y me lié a decorar por aquí y por allí con el único fin de gastar lo que tenía montado.

Bueno, vamos al lío. Esta es la tarta del Santo de mi hijo Adrián, que lo celebramos el 8 de Julio.

Hice un bizcocho de yogurt, tan socorrido para estas tartas que hay que montar en un plis plas.

Lo abrí , una vez frio, en 3 partes.

Monté un bote de 500 ml de nata ( que me quedé corta porque puse mucho relleno) y tras calar el bizcocho con el almibar, rellené con la nata y luego cubrí el bizchocho con la nata restante.

Ya os he comentado que todo el resto de decoración fué por mi manía de rellenar las tartas a tope pero si el relleno lo ponemos normalito, no hace falta montar un segundo bote de nata.

Espero que os guste.