En torno al camino del Rocío siempre ha habido muchos mitos, habladurías y comentarios más o menos despectivos. Hay muchas personas que piensan, como una romería religiosa se ha podido tornar en algo tan frívolo y sin sentido, como es actualmente.
Y qué fácil es el hablar sin saber!!!!!.... y sí, ahora yo sí puedo opinar porque yo sí he hecho este año el camino del Rocío. Me he sumergido de lleno y plenamente en una peregrinación que, si nunca me ha llamado mucho la atención lo que era el camino en sí, he salido de ella totalmente satisfecha.
A lo largo de mi vida he ido muchas veces al mismo Rocío buscando a la Virgen, a pedirle, a agradecerle, a implorar, a rezarle pero nunca había hecho el camino.
Este año, gracias a una pareja amiga, he podido realizarlo.
Si tuviera que resumir el camino en alguna estrofa y si al menos supiera cantar, os cantaría esta sevillana.....
Hay quien dice del Rocío
que es mentira y vanidad
que es mentira y vanidad
hay quien dice del Rocío
que es mentira y vanidad
Hay quien dice del Rocío
que es mentira y vanidad
que es mentira y vanidad
y yo le digo que vaya
para saber la verdad
y yo le digo que vaya
para saber la verdad
Que vea la entrada de los romeros
polvo en los labios
sangre en los pies
que vean los bueyes
que se arrodillen
que vea la virgen
que hable después
que hable después.
Y es que es así de sencillo. Sencillo el camino, sencillos los romeros y los peregrinos. Sencilla la romería en sí, que debido a un boom de algunos años por la asistencia de un puñadito de famosos, hizo que dicho camino lo viéramos como juerga, baile, cante, comer y beber.
Simplemente voy a contar mi camino... coincidirá en el camino de algunos, no coincidirá con la opinión de otros pero al fin y al cabo, es mi camino, mis vivencias y mis fotos, para quien las quiera disfrutar conmigo en este rinconcito mío.
El martes 18 de mayo por la mañana se inició la peregrinación. Yo he realizado el camino con la Hermandad de Coria del Río, Sevilla. http://www.hermandaddelrociodecoria.com/ .
Su Simpecado tirado por un par de bueyes cruzó todo el pueblo junto con el simpecado de Puebla del Río. Ambas hermandades hicieron este acto en conjunto celebrando el aniversario de la Hermandad de Puebla del Río, hermandad que fue amadrinada por la de Coria.
En esta foto os dejo un primer plano del Simpecado de Coria, como se le suele llamar, "el cajón" sumergido entre todo un pueblo muy rociero que se vuelca, año tras año, para ver partir a sus romeros hacia el camino de ida hacia la aldea del Rocío.
En esta foto os muestro nuestros dos apoyos para el camino. Un Lands Rover y un coche de caballo tirado por dos burros, Popeye y Pastora. Nos preparamos para salir, tras haber cruzado el pueblo acompañando a pié al Simpecado.
A escasos pocos metros de la salida del pueblo se encuentra una residencia de ancianos religiosa donde el Simpecado hace una parada para acercarse a ellos. Ancianos que esperan con mucha ilusión de la llegada del Simpecado y de sus romeros. Ancianos que en su día hicieron ese camino y que ahora quedan atrás. Ancianos que en su semblante se confunde la fe, la ilusión, el entusiasmo y la tristeza porque ellos quedan atrás y nosotros, tras una breve parada, nos marchamos. Algunos cantes, algunas palabras, algunas oraciones y seguimos el camino.
La primera noche, la primera mágica noche de camino. Un camino de arena, naturaleza, paz... Un simpecado que se llena de luz de las velas cuando cae la oscuridad y unos romeros que no lo abandonan, sea la hora que sea.
El Simpecado el primero, tras él, carriolas convertidas en casas andantes sobre arenas, coches de caballos, jinetes, romeros a pie, en coche.... una línea que se perdía en el horizonte.
El cruce del río Quema es un momento muy bonito. Lo cruzan los romeros a caballo, en coche de caballo o andando. Los vehículos a motor no pasan por él.
Nadie se quiere perder el paso del Simpecado y poco a poco las orillas del margen del río se va llenando de romeros a la espera del cruce.
Los jinetes y los romeros rodean al Simpecado cuando se encuentra a mitad del camino. Se reza, se canta y se vive un momento muy emotivo.
Villamanrique se vuelca entero en el momento del cruce de hermandades por sus calles. Todo el mundo está en la calle esperando a los distintos simpecados que, uno a uno, suben la cuesta de su iglesia para rendir homenaje al simpecado de ellos, que se ubica en la entrada de su iglesia. Aquí en esta foto el momento en el que el Simpecado de Coria está a los pié del Simpecado de Villamanrique.
No cabe un alfiler en la plaza, delante nuestra el Simpecado en lo más alto, a nuestra espalda, todos los romeros a caballos.
Tras el acto, cruzamos Villamanrique, acompañando al Simpecado, hasta la salida del pueblo.
Esto es Palacio. Una enorme finca por donde pasamos rumbo a la aldea. Allí los animales tienen agua para beber, sombra para descansar. Nosotros también...pero es importante, al menos para mí, ver cómo los animales están en todo momento atendidos, descansados, sin sed. En varias ocasiones nos cruzamos con los todoterrenos de los grupos de veterinarios de apoyos que había para atender ante cualquier incidencia. Al igual que había grupos de voluntarios repartiendo agua y bolsas de basuras, sobre todo cuando nos adentramos en el Coto de Doñana, también hay que mencionar que estaba el 061 y un gran despliegue de la guardia civil, los animales también tenían su grupo de atención.
Os lo estaba contando antes y aquí os lo muestro, agua, no sólo este pilón sino muchos otros más a lo largo de todo el camino.
El puente del Ajolí, sencillo, humilde, como debe de ser cualquier persona que por él cruce, cada vez estamos más cerca, ya se siente y se huele, ya queda menos para verla....
La entrada de la Ermita de la Virgen del Rocío estaba repleta el día de la presentación de la hermandad de Coria del Río, que al igual que hizo con la salida, se presentó acompañada por la hermandad de Puebla del Río.
Calor, muchísima calor hizo esa mañana de sábado mientras íbamos acompañando a los dos Simpecados hacer presentación ante la Virgen.
Dentro de la Ermita está prohibido hacer fotos con flash a la Virgen, no tiene mucha calidad pero no podía dejar de mostrarla, de enseñarla y de compartirla.
Este es el simpecado de Coria, antiquísimo, aquí os lo muestro cuando estaba fuera del cajón, preparado para la misa de peregrinos.
No es una simple foto de paisaje, es el camino en sí. Tierra y cielo. Verde de los campos y paz, mucha naturaleza y paz.
El Simpecado siempre cerca, con sus incansables bueyes tirando de él. Los bueyes suelen andar a una velocidad de 2 o 3 kilómetros la hora, el camino se hace largo pero es muy bonito. La espera no se hace eterna, se hacer placentera, es un total relax. El cruce de la Raya es duro, mucha arena y muchos que se quedan atrapados en ella.
La entrada del Simpecado en la Iglesia, Coria, 26 de mayo a las 11 de la noche. Cansados, llenos de polvo y con la esperanza puesta en un año más.
Hasta aquí las fotos, ahora os cuento un poco más....
El camino es duro. Una vez que te alejas del pueblo no tienes nada más. Los problemas que te van surgiendo por el camino te los tienes que solucionar tú solito con la ayuda de aquel que te la brinde. Nosotros hemos tenido averías como todos, unos días no nos funcionaba el agua, otros días la luz. Un día el coche pinchado, otro día el burro queriendo tirar más de la cuenta....De todo se va saliendo, y en vez de desmoralizarse y tirar la toalla, como podríamos hacer en nuestra vida cotidiana, aquí no hay cabida a eso. Se arremanga uno las manos y las mete en arreglar algo que en tu vida ha arreglado, y encima termina por funcionar!!!!!!
Ni se come mucho ni se bebe mucho, lo que se hace es comer y beber cada poco tiempo porque vas a un ritmo tan lento, porque vamos a ritmo de los animales, que hay que hacer muchas paradas. Una tapita de 10 minutos cada 1 hora o hora y algo. Es un ritmo sin prisa pero teniendo que cumplir un horario estricto que marca el plan romero.
Son muchas las hermandades y cada una va sujeta a un horario para que una no pise a la otra en momentos en los que los caminos se estrechan. Aun así ocurre que en trayecto puedes ir junto a alguien de otra hermandad, cosa que da igual, todos vamos hacia el mismo sitio.
Hay dos paradas largas en tiempo al cabo del día, la del medio día donde suele ser en grandes sombras para dar cobijo a todos y la de la noche para descansar.
Por las noches durante el camino, se hace las misas de rigor, sobre las arenas, en un altar portátil que se va moviendo a la par nuestra. Un montaje y desmontaje que está perfectamente organizado por la propia hermandad.
En el camino de ida hacia la Aldea, el número de romeros es significativamente mayor que el del camino de vuelta, de ahí que el camino de vuelta sea un poco más corto y mucho mas cómodo porque no hay tantas personas que organizar.
En la aldea del Rocío, la hermandad de Coria está desde el viernes por la tarde noche hasta el Lunes por la mañana. Durante ese tiempo, a parte de los actos religiosos que se celebran, individualmente con la hermandad, o colectivamente con otras hermandades, hay tiempo para poder disfrutar un poco a tu aire.
Es el momento de acercarse a la Ermita, es momento de tu rezo particular, de tus peticiones o agradecimientos en silencio, lejos de las miradas de los demás.
Hay tiempo para pasear, para entrar en las casas donde has sido invitado a pasar una velada, hay tiempo de todo, de disfrutar y de reflexionar.
Cansada, agotada y llena de polvo, regresas a tu casa, pero llegas con una paz interior, con un relax espiritual y con una tranquilidad, que es difícil de explicar. Un camino tan agotador hace que algo en tu interior se transforme, ves las cosas de otra manera, con otra mirada, más serena, más tranquila.
8 días de camino lejos del estrés, de la vida cotidiana, de los problemas diarios, 8 días donde no hay prisas, donde se levanta uno muy temprano y donde se acuesta uno tarde. 8 días donde se trabaja duro porque llevas una casa andante, hay que montar y desmontar, todos a una, aquí no puede cojear nadie.
8 días donde ves tanta fe por parte de todos que se te encoge el corazón. Ves a esa peregrina que no se separa del simpecado en todo el día, ves como algunos van cumpliendo algún tipo de promesa, los hay que no hablan en todo el camino, los hay que no comen durante el día, los hay que llevan en sus cuellos varias medallas, recordando a los que ya no están o a los que no han podido ir. Escuchas en el silencio de la noche como se acercan despacio al simpecado, los hay que se arrodillan ante él, los hay que le rezan, los hay quien les canta, los hay que necesitan acercarse y tocarlo, los hay que simplemente les implora desde lejos.
8 días donde la convivencia es primordial y si haces un camino con gente buena de verdad, serán 8 días que difícilmente se podrán olvidar.
Como dice la sevillana, una noche en el camino, yo no la cambio por ná...... ni yo tampoco!!!!!!!
Espero que os haya gustado.
María que palabras más emotivas! me alegro que lo pasaras bien! un beso!
ResponderEliminarPrecioso el reportaje que has hecho de la romería, un besote!!
ResponderEliminarHabía oído hablar mucho del camino del Rocío, pero no conocía tantos detalles. Tiene que ser cansado pero muy bonito, me alegro de que te gustara.
ResponderEliminarBesos
Qué maravilla de fotos y qué guapa estás en todas! Me ha gustado mucho. Tengo muchísimas ganas de vivir una experiencia así. Un besazo!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho y las fotografías muy lindas. un beso.
ResponderEliminarque maravilla maría, me ha encantado esta entrada, las visitas, tus impresiones y todo, nos has hecho vivirlo!
ResponderEliminarun beso
Y eso de tu bautizo??? :-)
ResponderEliminarQué bien lo debes haber pasado... a mí esas cosas "no me van", pero lo considero una costumbre muy bonita. Besos