Come y Comparte, nos reunimos en Panrallao, Sevilla

El pasado miércoles disfruté de la tercera edición de #comeycomparte. De la mano de Ángel Fernández y de Cristóbal Bermudez nos fuímos al Panrallao

Éramos un reducido grupo de 6 personas donde la paridad estuvo presente, 3 mujeres y 3 hombres. A Ángel y a Cristóbal lo acompañamos Lochy, Shawn, Jose María y una servidora. 

El punto de encuentro, Panrallao, un encantador bar del barrio de Nervión, exactamente en la calle Divino Redentor Nº 5 

Un bar con una decoración que me llamó mucho la atención. Empezando por el suelo hidráulico que creo que les impactó a todos y cada uno de los allí presentes, un suelo que subía por el frontar de la propia barra. Barra que para agrado de las féminas, tenía "cuelga bolsos" No sé que nos gusta mas a las mujeres, si que el lugar tenga wifi ( que lo tenía ) o que tenga cuelga bolsos.

Un local regentado por Miguel en la barra o en la sala como queramos llamarlo y Luis en la cocina. Desde Julio del 2011 están abiertos al público y siguen con la misma ilusión que el primer día.

Local luminoso, limpio, espacioso y muy bien decorado.

A parte de ese suelo, a destacar como combinan los blancos de las paredes pintadas con las pizarras donde está todo escrito, tanto tapas como vinos como horarios, como el twitter o facebook o web del local. Todo muy moderno pero sin rozar lo estridente  yo mas que moderno diría actual con muy buen gusto.

Comimos a base de tapas, como es costumbre comer en este lugar. En Panrallao se viene a tapear pero tambien están las raciones y medias raciones.

Todo el tapeo estuvo regado con un Montilla. Cerro Encinas, un vino natural. No recuerdo si fueron 2 o 3 botellas las que nos bebimos.

Para los menos bebedores, agua, unas botellas de tamaño medio de agua con una temperatura perfecta. No me gusta que me pongan agua de botella con una temperatura tan elevada que casi no se pueda beber por lo fría que está.

Bueno, vamos a comenzar con las tapas.

Berenjenas fritas, que con ese nombre yo me esperaba unas berenjenas fritas a lo mucho, con un poco de miel, costumbre que se ha extendido y ahora no hay bar que no ponga las berenjenas así. Pues no, en Parallado las berenjenas vienen con una salsa de queso que el aroma inundó por completo la mesa y al probar la salsa de queso con la berenjena, el bocado se hizo aun mas delicioso.

Berenjenas que como véis, iban perfectamente cortadas tanto en grosor como en longitud, la presentación exquisita e invitaba a comer. 

Para conseguir ese tipo de corte hay que desechar mucha berenjena pero para quienes quieran hacer ese corte en casa, pensar siempre que luego, con los recortes de la berenjena, podemos hacer este otro plato de berenjenas con huevos

La siguiente tapa que veis es un Pulpo braseado con salsa de ostras y rinran. A mi el pulpo me encantó, la salsa estaba delicosa y el pulpo super tierno y sabroso. Algunos de mis compañeros de degustación hicieron el comentario que la salsa era mucha y no le daba protagonismo al pulpo. Yo lo vi en su justa medida, si es cierto que era una tapa para comer con cuchara y no con tenedor como hicimos casi todos los allí presentes.

Un steak Tartar fue una de las tapas que no me esperaba probar. El Steak es el típico plato que o te encanta o lo odias. Eso de la carne cruda no a todos le entra por ojo y mucho menos están dispuestos a probar, por lo que vi una elección muy arriesgada  por parte de Panrallado para dárnosla a degustar. Y dicho todo ésto, fue un verdadero acierto. No estaba rico, no, estaba lo siguiente. Para mi gusto, en su punto exacto de todo, de sabor, de textura, de aroma. Me encantó, de hecho. cuando una de las compañeras me preguntó que tapa me había gustado mas, me dije que el Steak tartar.

La siguiente tapa fue un Bacalao a baja temperatura con morcilla y migas. Esta tapa nos sorprendió, migas y morcilla con un bacalao era como mínimo, sorprendente y así nos quedamos todos, sorprendidos con el sabor del conjunto, pero en conjunto, hay que dar el bocado con las tres cosas en el tenedor, una delicia.

Del Bacalao decir que rico rico, en su punto de cocción y de gran calidad. 

La última de las tapas fue una lasaña de rabo de toro, una tapa que todos esperábamos con muchas ganas y que nos desilusionó un poco. Y no es que estuviera mala o fea no no, pero le faltaba un poco mas de sabor, pasó la tapa por la mesa sin penas ni glorias. Una pena porque todas las tapas que desfilaron por delante, había dejado el listón bien alto. No quiero decir que si vas, no te la pidas, ojo, que lo mismo a ti te gusta el rabo de toro mas suave de sabor, pero los que allí estábamos coincidíamos que le faltaba ese punto de sabor a rabo de toro de verdad que no encontramos por ningún lado y yo creo que nosotros estamos acostumbrados a cocinar este guiso con mas verduras que le proporciona tanto sabor, como esta cola de ternera que en su día elaboré. Eso si, la tapa muy bien presentada.

Y el broche final fue la galleta de chocolate recién hecha con chocolate blanco en taza. Y si, la galleta venía caliente, y si no era porque estaba recién hecha, se lo curraron bien porque estaba realmente deliciosa. El chocolate, blanco blanquísimo y en taza, para mojar la galleta en él.

Una delicia de postre con el que terminamos la velada.

Como datos final aporto:

• Era miércoles a medio día, por lo tanto me llamó mucho la atención que el lugar estuviera casi lleno.
• Todo el local estaba limpio, ordenado y con un ambiente agradable.
• Los baños limpios, con buen olor y todo muy cuidado.
• La cocina a la vista, la puerta siempre abierta que da la sensación de " aquí no escondemos nada "
• La barra espaciosa, recogida, sin muchas cosas sobre la barra. Amplitud y limpieza es lo que se te viene a la mente cuando miras para ella.
• Las mesas y sillas son de estas altas que al principio pensé "Uff, de aquí salgo yo con un dolor de cuerpo alucinante" pero no, me equivoqué, siendo mesas y sillas de las altas que tanto machacan a mi cuerpo, en estas sillas estuve cómoda y bien.
• Me gustó toda la losa donde se nos presentó las tapas, una losa de linea clásica pero muy bonita y elegante. Toda la losa blanca menos el bacalao que fue losa negra, me gustó ese detalle de hacer resaltar el blanco del bacalao sobre la losa negra.
• Al principio pensé que la zona estaba escondida y no todo el mundo conoce Panrallado pero luego analizando bien la zona, es un lugar donde ir con el coche es muy cómodo por sus constantes zonas de aparcamientos que hay en los alrededores. La boca del metro está a escasos metros y paradas de autobús también hay.
• El precio medio de la tapa ronda los 3 euros, tapas ricas, bien elaboradas y contundentes.
• La carta de vino es amplia y variada.
• La atención en mesa fue agradable y contínua. En todo momento llegaba la tapa en su momento justo, sin prisas pero sin pausas. La mesa estuvo en todo momento con las cosas justas que necesitábamos, siendo recogido de inmediato lo que ya no nos servía.
• Agradecer al cocinero que se preocupó en primera persona de conocer nuestras impresiones.

Y yo creo que no se me queda nada en el tintero, es un lugar que me gustaría recomendar, sobre todo a mis lectores que les pille mas cerca, porque es un lugar de tapeo que merece mucho la pena conocer.