El arte del buen churro

Ya sabéis de mi afición por los churros caseros. Siempre he dicho que hacer los churros en casa es algo muy sencillo pero que requiere dos cosas importantes, una churrera y tener cuidado con el aceite porque nos podemos quemar. 

Unos churros caseros con una churrera casera siempre nos puede quedar más o menos como veis en esta foto y siguiendo esta receta de churros caseros.

Unos churros se consiguen con harina, agua, sal y aceite para freír. No necesitamos más ingredientes. ¿Sencillo verdad? 

Pero dejar que insista en lo importante que es el tener una churrera para hacer churros en casa, son económicas y las podemos encontrar en muchos establecimientos de venta de utensilios de cocina. Es igual que si nos decidimos a montar una churrería profesional, uno quiere rodearse siempre de lo mejor al mínimo dinero. Pues por esa regla de tres, para una churrería profesional, tenemos que hacernos con una churrera industrial, aunque sea una churrera manual barata 

¿Por qué la importancia de la churrera? Pues para que la masa salga con forma de estrías. Esas estrías son las que van a permitir que el churro se fría sin que explote. Es así de sencillo. Me puse las manos en la cabeza cuando escuche a una persona decirle a otra que la masa de los churros se mete en una bolsa o manga pastelera y listo. No por favor, no me hagáis esos inventos. O hacemos unos churros como debemos de hacerlos, o nos vamos a comer los churros a una churrería que esté totalmente equipada como debe de ser con sus máquinas y utensilios. Te recomiendo hacer un estudio antes si estás buscando estas maquinarias industriales, en mi caso una de las que más me ha gustado por precio y calidad es la maquinaria de Inblan aunque hay muchas más opciones. 

Volviendo al hilo del tema, los churros explotan si la masa no sale con esas estrías. Otra cosa son las porras, las que son como los churros pero más grandes, gordos y huecos por dentro. Esa masa es más líquida, lleva levadura y no necesita necesariamente de la churrera. No es lo mismo ni estamos hablando de lo mismo. Una cosas son las porras y otra cosa son los churros. 

En casa gustan muchos los churros, apetecen mucho más en invierno que en verano pero eso no quiere decir que de vez en cuando en verano, no caiga alguna que otra ración de churros, ya sean caseros hechos en casa o disfrutando de unos churros en la calle. 

En el pueblo donde vivo hay una pequeña churrería que los hace muy rico, utilizando churreras manuales de fácil uso (él siempre utiliza la marca de churreras Inblan, de la cual les hablaba anteriormente) siempre suele estar llena de gente y tienen churros a cualquier hora, ya sea por la mañana para desayunar o por la tarde para merendar. De vez en cuando disfrutamos allí con unos churros con chocolate. Sinceramente no sé con cual quedarme si con los churros caseros, con lo que disfruto mucho metida en cocina elaborándolos, o con los churros que me preparan a mí y disfruto rodeada de mi familia y amigos