Reunión familiar, reunión de amigos, reunión grande de gente, no hay nada mejor que un buen lebrillo de ajo jerezano o ajo campero para disfrutar de una rica comida.
Con mosto o con fino aunque con cerveza bien fría también entra estupendamente. Una receta muy pero que muy antigua que no puedo dejar de tener en mi blog.
Lo principal es tener un gran lebrillo de barro y una buena machacadera de madera de cabo largo para poder hacer el lebrillo de manera cómoda.
La receta que os voy a dar es para un grupo de unas 14 personas, si somos más, solo hay que ir sumando ingredientes para sacar las proporciones. Ingredientes muy cotidianos que podemos encontrar de manera muy fácil y si no tenemos tiempo, solo tenemos que recurrir a códigos de descuentos a la hora de comprar en el supermercado como TuDespensa.com.
Os dejo el vídeo que hice en otro momento pero que es la misma receta
Ingredientes
Preparación
- Tenemos que tener preparado con antelación una telera de pan campero o pan de campo de 1 kg como mínimo. Ese pan debe de ser de un día para otro para que esté asentado. Se corta en rebanadas y cada rebanada de pellizca, troceando entre las manos o con las manos, todo el pan. Se reserva.
- Se asan los pimientos rojos, verdes y amarillos. Se enfrían, se pelan , se cortan en tiras y se reservan.
- Se cuecen los huevos, se pelan, se pican y se reservan.
- Ponemos una olla grande con agua a hervir y mientras le damos a los tomates un corte en cruz en los culos.
- Pasamos los tomates por el agua hirviendo para escalfarlos. Reservamos. No tiramos el agua.
- En el lebrillo ponemos un puñado de sal gruesa y todos los dientes de ajos pelados. Machacamos hasta que los ajos y la sal queden como si de una pasta se tratara.
- Ponemos el pimiento verde sin semillas y troceados y seguimos machacando hasta tener el pimiento integrado.
- Ahora comenzamos a echar tomates, de uno en uno, machacamos y la piel saldrá limpia, retiramos la piel y los tomates los vamos integrando en el machacado que tenemos.
- Cuando tengamos todos los tomates incorporados y machacados, agregamos el pan troceado.
- Ligamos bien con una cuchara de madera grande y a continuación añadimos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, como medio litro.
- Ligamos bien.
- Calentamos el agua de los tomates en caso de que se haya enfriado y vamos añadiendo el agua de los tomates poco a poco al pan para que se vaya mojando por completo. Ligamos bien removiendo.
- Cuando tengamos el pan todo bien mojado, tapamos con tapadera y paños el lebrillo para que el pan esponje bien.
- Colocamos el lebrillo encima de la olla con el resto de agua que haya quedado y dejamos reposar.
- Servimos con un poco de huevo picado por encima, unas tiras de pimientos asados y unos hilos de aceite de oliva virgen extra.
- ¡A disfrutar del ajo campero!
Sencillo, rico, entrañable receta. A mi me trae grandes recuerdos, momentos en familia vividos que son recuerdos maravillosos. Momentos entre amigos que nunca se olvidarán.
No hay que tener una ocasión especial para desempolvar el lebrillo y hacer un ajo campero, simplemente hay que unir en torno al lebrillo a un grupo de personas que deseen disfrutar de un momento mágico.
Si te animas a preparar esta receta, no dudes en compartirla conmigo en las RRSS, me encantará ver tu foto. Me encontrarás bajo el nombre de losblogsdemaria en cualquiera de las redes sociales.
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Esta receta no la conocíamos! Nos la llevamos
ResponderEliminarUn beso de las chicas de Cocinando con las Chachas