Tener en casa a un crío que no como, al menos para mí, es un verdadero fastidio. No hay nada que me saque más de mis casillas. Por ello siempre intento que las comidas sean lo más adaptadas a ello, comidas llamativas, coloridas y donde las verduras pasen lo más desapercibidas posibles.
No es tarea fácil, lo sé pero poco a poco se consiguen los avances. No hay que tirar la toalla a la primera porque el camino no se hace de la noche a la mañana. Lo importante, cuando tenemos niños pequeños, es que desde bien pequeños, los vayamos acostumbrando a todo tipo de sabores y texturas. Si desde el primer momento, somos los adultos los que nos dejamos guiar por nuestros propios prejuicios y gustos, pues al final, la fastidiamos.
Os voy a compartir una web. Me ha llamado muchísimo la atención porque sinceramente, ni la conocía, ni conocía la multitud de productos que tenemos al alcance de nuestra mano. Yo he crecido siempre conociendo las pastillitas juanola, esas pequeñas cajitas redondas con pequeñas pastillitas de regaliz que tenían, y tienen, un sabor intenso, único y que , al menos a mí, me encanta.
Pues fíjate por donde, sumergiéndome en lectura sobre alimentación infantil y sobre todo buscando trucos y consejos para enfrentarnos a los pequeñajos que nos lo ponen un poquito difícil, he encontrado, y descubierto, la web de Juanola.
Si entráis y la cotilleáis bien, como he hecho yo, descubrimos productos maravillosos, con muy buena pinta, y que son interesantes para el problema de los niños que no nos comen. Hay una Jalea Real que sirve para estimular el apetito de los más pequeños
Encontraréis, no solo la Jalea Real para abrir el apetito de manera natural y sana sino que también tenéis algunos consejos.
Yo aporto otros tantos de mi cosecha.
- No obligar a los niños a comer pero sí insistir en que al menos, lo prueben todo. Los niños se dejan llevar por las apariencias, olores y colores así que intentaremos siempre que el plato sea lo más divertido a la hora de ponérselo por delante.
- Hay que conseguir que coma de todo y para ello, nada mejor que, de lo que le gusta menos, poner menos cantidad pero siempre dejando claro que se la tiene que comer.
- No por poner más verduras, el plato será más sano. Hay que comer verduras pero un niño delante de un triste plato de verduras mezcladas, es "un pa ná" Es mejor poner menos verduras y cada día variar las mismas.
- Si son muy pequeños, las verduras de los sofritos de los guisos o potajes, se las podemos triturar y de esa manera quedan "desaparecidas" Poco a poco, a medida que van creciendo, las verduras deben de ir haciendo "su aparición" en los platos para que se acostumbren.
- Tras una buena comida, elogiar o premiar. Si no ha comido todo lo que tenía que comer, no hay regalo, premio o elogio.
- Platos atractivos, divertidos, que les llegue y les entusiasme. Si después de leer aquí y allí, en la página de Juanola, pues solo me queda decirte que estimular el apetito podría ser una estupenda opción.
¡Hola María! Un placer conocer tu blog. Tengo una niña con 11 meses y estos consejos me vendrán estupendamente. Por ahora la fruta la llevamos regular, pero a base de insistir y de probar distintas texturas hemos conseguido que la vaya tomando. Los purés salados los prefiere ¡a ver qué pasa a medida que vaya tomando nuevos alimentos sin triturar!
ResponderEliminar¡Besos mil!
Ole ole, en la familia tenemos ahora varios bebés y por ahora, todos les dan bien a la cuchara.
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