Jaén es aceite y las grandes extensiones de olivos que hay en Jaén no nos pueden dar mejor producto que los magníficos AOVE que pudimos ir probando y descubriendo. El tercer día apuntaba a ser corto, intenso y lleno de sorpresas, y así fue.
La primera parada fue en Bailen, más concretamente en Picualia, una Almazara de diseño moderno, con últimas tecnologías que lo forman un número de cooperativistas de la zona, fusionados todos por un objetivo común, elaborar el aceite de oliva virgen extra con la máxima calidad.
Picualia tiene una capacidad de molturación de hasta 30.000.000 kg de aceitunas. Nos hicieron una visita guiada. Se puede visitar y os recomiendo que lo hagáis. En este tipo de visitas guiadas con cata de AOVE incluida, lo que nos proporciona es aprender muchísimo de un producto tan nuestro como es el aceite de oliva virgen extra y a su vez, tan desconocido. Seguimos confundiendo conceptos, seguimos sin entender que dependiendo de la variedad de la aceituna, así será el olor y sabor del AOVE, seguimos sin entender el por qué de consumir aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra por encima de cualquier otro aceite que ponga solo " aceite de oliva "
Si pasáis por la zona, no dudéis de hacer la visita guiada a Picualia.
Aquí tenéis unas fotos de la tienda de Picualia llena de productos interesantes.
Las instalaciones son una verdadera pasada. Última tecnología en todo el proceso de la producción del aceite.
Tras la visita de la almazara tuvimos una cata de AOVE y una degustación de productos, todos hecho con aceite de oliva virgen extra.
Tras abandonar Bailén, nos fuimos a Baños de la Encina. Si el mundo del AOVE me apasiona, los Castillos me fascinan y en este #AunahoraJaén, habíamos visto ya algunos Castillos cuando llegamos a Baños de la Encina.
Aquello no era un Castillo en un pueblo, aquello era y es, un pueblo entero digno de visitar. Es como un pueblo medieval con un castillo impresionante. El Castillo de 15 torres cuadradas y paredes blancas. Una verdadera maravilla. Como siempre digo, y me reitero una vez más, amo a los guías turísticos. Me resultan pieza indispensable en una visita porque son los portadores de la historia pasada que nos la traen al presente para poder entender plenamente lo que estamos viendo ante nosotros.
Baños de la Encima es un pueblo donde no podemos dejar de visitar ningún rincón porque cada esquina, cada fachada, cada puerta, cada tramo, es digno de contemplar y admirar.
Os dejo algunas fotos como muestra.
Y tras la visita, parada obligatoria para almorzar. En esta ocasión nos juntamos tres grupos y disfrutamos de un almuerzo estupendo en Hotel Restaurante Baños. Un almuerzo lleno de platos de caza que fue todo un disfrute para el paladar. Si queréis ver el hilo de Twitter para descubrir los platos que degustamos os lo dejo aquí.
Foto de grupo en el interior.
Foto de grupo en el exterior
Y nos despedimos de un #Aunahorade más, dejando un buen sabor de boca de la provincia de Jaén y deseando de volver. Aquí la foto de cuando le hice entrega al ganador Juan Duque de su premio de Cincolivas que participó como uno de los colaboradores de la ruta y una muestra de los productos que nos trajimos a casa tras este fin de semana lleno de rincones a los que volveremos a ir.
María que bien que te gustara mi tierra, porque aunque no nací aquí, llevo toda la vida entre estos olivos. Maravilloso todo lo que nos cuentas, cuando vuelvas llamamé y nos tomamos unas cañas.
ResponderEliminarUn besazo!
Hecho. Me encantó y por supuesto que volveré
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