AunahoraCádiz. Siente la Sierra

Con el #AunahoraCádiz #Sientelasierra, inundamos las Redes Sociales el fin de semana tan intenso y espectacular que, una vez más, nos tenía preparado @Aunahorade.

Partíamos desde Jerez de la Frontera, concretamente desde el concesionario de coche Peugeot Ibercar. Allí nos reunimos todos los participantes, recargamos pilas con una estupenda merienda y ¡A los coches! De nuevo en grupos de cuatro, divididos por colores y en esta ocasión, Equipo Amarillo.  

Primera parada, primera foto con Mar y Rocío y nuestro gran patrocinador de cada evento, Cruzcampo. 

Nos fuimos directos a Olvera, donde, tras el recibimiento en el Ayuntamiento, visitamos la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, el Castillo Árabe y la Cilla. 

Olvera es uno de los municipios que forman parte de la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz y está declarado Conjunto Histórico. Con mezclas árabes, Olvera es todo belleza. A destacar la frase que dijo el Poeta Joaquín Romero Merube, "Olvera es una calle, una iglesia y un castillo, pero, ¡Qué calle, qué iglesia y qué castillo! 

El Castillo es de finales del siglo XII y formaba parte del sistema nazarí de Granada. El coste de la entrada es de 2 euros, pero os lo recomiendo totalmente porque es una pasada visitar este Castillo, declarado Bien de Interés Cultural en 1985.

La Cilla es un edificio que alberga el museo, Olvera, La Frontera y Los Castillos que se visita junto con la entrada al Castillo y es de obligada visita para entender de primera mano la importancia que tuvo la Sierra de Cádiz en aquella época del Reino Nazarí. 

Sobre la Iglesia decir que fue mandada a construir por los Duques de Osuna en el SXVIII sobre la antígua Iglesia Mayor. Es de Estilo neoclásico

Tras el paseo por el pueblo, conocer su historia, sus principales monumentos y disfrutar de una agradable tarde, hicimos parada para hacer una cata de aceite con denominación de origen Sierra de Cádiz.

La tarde del viernes se fue volando visitando un pueblo con mucho encanto al que volveremos sin lugar a dudas. Tras caer la noche, hicimos la parada para cenar. Nos tocó cenar en Taberna Juanito Gómez dónde disfrutamos de un desfile de tapas a cual más rica y mejor elaborada.

Tras la cena, alojamiento en el hotel Sierra y Cal y a descansar. Este hotel es un hotel de dos estrellas muy sencillo, pero muy acogedor. Habitaciones amplias y un servicio atento. El desayuno es muy sencillo y básico pero cubre todas las necesidades de un desayuno con una buena calidad. Vamos, lo que suele ser café, leche y tostadas. Muy recomendado.

Comienza el segundo día de la Ruta camino a Zahara de la Sierra un precioso pueblo que nos recibió con la recreación de la Toma de la Villa. 

La toma de la Villa es la recreación histórica de la Toma de la Villa dónde se involucra gran parte del pueblo y nos trasladan al siglo XV, recreando fielmente la época. Todos los años, en el mes de Octubre se puede disfrutar de este evento.

Decir que la subida al Castilla del que solo se conserva por más que la Torre del Homenaje, es de visita obligada, pero es una subida dura. 

No hay que perderse las espectaculares vistas del embalse de Zahara de la sierra, que se encuentra en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema.

Dejamos Zahara de la Sierra con un gran sabor de boca, camino a El Gastor donde descubrimos un precioso pueblo que no nos pudo gusta más. Nos sorprendió lo bien cuidad que estaba el pueblo, la amabilidad de sus vecinos y nos enamoró a todos por igual.

Primera parada en el Ayuntamiento, a pié de la Iglesia Parroquial de San José y a pocos metro, el Museo de Usos y Costumbre de Jose María El Tempranillo donde nos contaron la historia de este bandolero bueno.

Hay que destacar en mayúsculas la fiesta grande que tiene El Gastor, el Día del Corpus Christi, declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía. 

Tras la visita del Museo y de pasear por algunas de sus calles donde nos hicieron una pequeña representación de como engalanan el pueblo y sus habitantes para el día del Corpus, pasamos por el Museo El Molino donde descubrimos la Gaita Gastoreña, para luego finalizar degustando una exquisita y variada gastronomía que nos encantó.

Nos hubiéramos quedad allí todo el día, degustando los productos que tan amablemente nos habían preparado entre otros, Carnicería Los Cuatro Vientos, Carnicería Juanele, Panadería Mari y Cafetería Plaza, pero había que seguir con la ruta, camino de Setenil de las Bodegas.

En Setenil, lo primero que hicimos al llegar es dividirnos para ir cada uno a su restaurante. Nosotros nos fuimos a La Escueva  donde almorzamos el sábado de manera espectacular en las terraza exterior en un día que estaba soleado y agradable.

Setenil de las Bodegas, de las bodegas porque antiguamente había muchas bodegas en la zona que, tras la enfermedad de las viñas en el siglo pasado, no pudieron seguir hacia delante. Hoy por hoy, está volviendo a resurgir las bodegas y con ellas, el buen vino de la zona.

Pueblo declarado Conjunto Histórico en el año 85 por la singularidad de irse formando en torno a las propias rocas. 

Todo turista que va a Setenil, se suele quedar en la parte baja, donde discurre el Río Trejo, donde se visualizan mejor la parte de las casas y las rocas, donde tenemos las calles principales llenas de restaurante y bares. 

Yo alzo un poco la voz y animo a todos a que subamos a la parte alta del pueblo, que descubramos la Torre del Homenaje por fuera y por dentro. Por un euro, podemos acceder al interior de la Torre del Homenaje y disfrutar de una colección de fotos antiguas del pueblo, podemos contemplar toda la información recopilada de la época de los Reyes Católicos así como poder subir a lo más alto y divisar el pueblo desde las alturas. Impresionante. 

En la parte alta también se encuentra la Iglesia Nuestra Señora de la Encarnación, el Mirador del Carmen así como diferentes calles preciosas y llenas de belleza.

Tras salir de Setenil de Las Bodegas nos pusimos rumbo a Alcalá del Valle donde estaban en plena feria del Espárrago donde hicimos una breve parada para disfrutar del enorme mercado que se monta en honor al espárrago pero donde se puede disfrutar, degustar y sobre todo comprar, multitud de productos de la zona.

Tras la degustación de unos dulces típicos del pueblo, nos dirigimos hacia la Ermita Caños Santos, a las afueras de Alcalá del Valle, del S XVI y que forma parte del antiguo convento de franciscanos. 

Al caer la noche, nos fuimos de nuevo hacia Olvera donde hicimos parada en el Centro de Interpretación de la Vía Verde de la Sierra donde, en su hotel Rural que está justo al lado, cenamos el grupo al completo. Esta Vía verde rehabilitada y desarrollada, discurre por el antiguo trazada ferroviario Jerez-Almargen. Aún no está completada, pero ya hay un buen trayecto donde disfrutar de la vía tanto a pie como en bicicleta. 

En el centro de Interpretación podemos descubrir la proyección en 3D de la vía en sí, que va desde Olvera hasta Puerto Serrano, pasando por la Reserva Natural Peñón de Zaframagón donde está la reserva de Buitres Leonados. 

Para su visita hay tarifas individuales como en grupos. 

Tras la velada, de nuevo al Hotel en Olvera y a descansar porque el tercer día arranca de lo más interesante, visitando un pequeño pueblo de apenas 1000 habitantes, Torre Alháquime. La visita la comenzamos conociendo a Pedro Pérez y contemplando las maravillas que este artesano hace tanto con las piedras como con la madera.

Pueblo muy bonito con unas esculturas repartidas por sus calles a tamaño casi real, que no deja a nadie indiferente por su realismo. A destacar la visita a la Parroquia de Nuestra Señora de la Antigua en la parte más alta del pueblo.

Y vamos finalizando la ruta con la parada en el último pueblo, Algodonales. Un pueblo famoso por sus deportes de vuelo de aire libre. 

Las primeras visitas fueron, como no, a la Iglesia Parroquial Santa Ana, a la Fuente del Algarrobo y a los antiguos lavaderos públicos. 

Luego marchamos a la fábrica de guitarras de Valeriano Bernal, donde su hija nos hizo una visita guiada por la fábrica con todo lujo de detalles sobre la fabricación de las guitarras.

Tras salir de la tienda de Valeriano Bernal,  donde nos hubiera encantado seguir disfrutando del cante y de la guitarra con la que nos deleitaron, nos fuimos al Museo de Historia y Costumbres Populares donde, no solo nos acercamos a las diferentes épocas de Algodonales sino que podemos disfrutar de la Recreación del 2 de Mayo, recreación histórica del 2 de mayo que se hace anualmente en el pueblo y que es fiesta de obligada visita. 

Y dimos el último parón para almorzar en Algodonales, más concretamente en Bar El Asturiano  Allí comimos de la manera más espléndida, con una cocina de calidad llena de sabor.

Y tras finalizar el almuerzo, clausura del evento en el ayuntamiento de Algodonales y rumbo a Jerez de la Frontera para devolver los coche a la Peugeot.

Nos lo pasamos en grande y disfrutamos redescubriendo algunos rincones y descubriendo por primera vez otros tantos. Hay que volver y volveremos.

¿Os ha gustado la ruta? Totalmente recomendada, todo y cada uno de los pueblos que visitamos y que sin lugar a dudas, seguiremos visitando.

¿Próxima ruta? ¡En breve!

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