El broche final de una comida, siempre es un postre

Que haya entrado el frío y las lluvias, lo normal en la época en la que estamos, no significa que no podamos seguir disfrutando de ricos helados. No solo es en verano cuando podemos comer helados, y más aún cuando estamos hablando de disfrutar de postres helados como son los de La Menorquina.

En muy poco tiempo estaremos sumergidos en una época donde las comidas y cenas se hacen habituales. Ya sean reuniones familiares, con amigos, con compromisos. Sean los que sean los comensales, una cosa sí tenemos clara, el menú tiene que ser impecable.

Cuidamos todo lujo de detalles, desde la composición de la mesa, adornos, cubiertos, vajilla, cristalería, sin dejar de controlar lo que el menú será en sí.

Dependiendo si es un almuerzo o una cena, variarán tanto los aperitivos o entrantes como los platos que serviremos después.

La mejor manera de finalizar un momento gastronómico como éste, siempre es el postre. Hay muchos tipos de postres, pero a mí los postres helados me encantan.

Muchas personas no tienen tiempo de elaborar de manera casera todo, y por lo tanto, tienen que recurrir a comprar ya elaborado algunos de los platos.

Una de las cosas que podemos ya comprar, listas para simplemente servir, es el postre y si tienes en mente un postre helado, te traigo la solución. La Menorquina tiene una amplia experiencia en la creación de postres para la restauración. Os aseguro que no fallan. 75 años los avalan, por lo tanto son unos grandes expertos.

Cuando pensamos en La Menorquina, pensamos en helados individuales para llevar, que vienen envuelto en su envoltorio y podemos encontrar en multitud de quioscos y establecimientos, pero La Menorquina es mucho más.

No solo tienen helados de crema base con el que podrá personalizar y convertirlo en helado salado o dulce, sino que tiene postres helados, pastelería individual, sorbetes y cremas, tartas y caprichos.

Una amplia gama donde poder elegir siempre el postre helado que mejor combine con el resto de los platos que hayas elegido para tu menú.

A la  hora de elegir un menú, lo primero que tenemos que tener en cuenta es si la comida será un almuerzo o una cena. Siempre en un almuerzo, los platos pueden ser más contundentes que en una cena, donde siempre nos inclinaremos por platos menos pesados.

Tampoco cargaremos la mesa de entrantes en exceso, para que el resto de los platos no se nos queden enteros porque ya el personal no tiene más hambre. 

Hay que medir bien las cantidades a servir, teniendo en cuenta que los hombres y los adolescentes, por regla general, comen algo más que las mujeres o los niños más pequeños. 

El último bocado será el que se recuerde con más intensidad así que un buen postre siempre tiene que ser el broche final perfecto.

Una porción de tarta helada, un postre helado, un capricho helado, opciones cómodas, de gran acierto y con las que triunfaremos siempre. Yo no me la juego y si tengo que recurrir a comprar algo elaborado, siempre recurro a La Menorquina.

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