Muchas veces os he dicho que en la cocina hay que tener siempre la mente abierta para ir solucionando, sobre la marcha, aquellos imprevistos que nos vayan surgiendo y cuando me ocurre a mí, me gusta contarlos para que, a modo de ejemplo, veáis y entendáis lo que os quiero transmitir.
Esta receta no iba a ser así. Yo iba a cocinar un solomillo, lo iba a trocear y lo iba a envolver en un estupendo jamón de Guijuelo y a su vez, lo iba a envolver en cuadrados de pasta philo haciendo la forma de caramelos. Todo ello iría al horno hasta tener la pasta philo dorada.
Mi gozo en un pozo cuando me ví que el solomillo no se me había descongelado. Podía haberlo descongelado en el microondas, pero a mí personalmente, no me hace mucha gracia, así que tocó cambiar un poco la idea original para dar paso a la que sí os traigo en esta receta. Mismos ingredientes principales, jamón de Guijuelo y pasta philo. Cambiamos solomillo por queso y alcachofas y cambiamos a pastel para luego trocear en vez de las porciones individuales. Así, sin malos rollos y sin complicarnos mucho la vida.
Por cierto, se va acercando Navidad así que os recomiendo que disfrutéis de la página que os he dejado arriba. Solo os recomiendo que la visitéis recién comidos, y no obstante, se os antojará todo.
Lo dicho, que cambiamos sobre la marcha, que los caramelos los haré pero ahora mismo toca disfrutar de este pastel de pasta philo con jamón ibérico, queso y alcachofas.
Ingredientes
- 200 gr de jamón de Guijuelo
- 2 láminas de pasta philo
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 trozo de queso semicurado
- 1 tomate
- 1 bote de alcachofas
- Queso rallado
- Sal
- Pimienta molida
Preparación
- Ponemos en un molde la primera lámina de pasta philo. Nos tienen que quedar los bordes por las paredes del molde e incluso sobresalir un poco.
- Pintamos con aceite de oliva virgen extra.
- Cubrimos con una capa de queso cortado en lonchas o finos triángulos.
- Sobre el queso ponemos las rodajas de un tomate.
- Sobre el tomate extendemos una capa de jamón ibérico.
- Colocamos la segunda cala de pasta philo de la misma manera que colocamos la primera. Yo la doblé por la mitad para que fuera más fácil.
- Repetimos, capa de queso, capa de jamón ibérico y esta vez, en vez de tomates en rodajas, ponemos unas alcachofas, bien escurridas, partidas por la mitad.
- Salpimentamos.
- Ponemos un poco de queso rallado, el mío era gouda rallado.
- Llevamos al horno, 160 grados, unos 10 minutos. OJO, cada horno es un mundo y lo importante es que no se nos queme las puntas de la pasta philo que sobresale así que estaremos pendiente. Yo mi horno, como calienta mucho por arriba, solo encendí la parte de abajo y lo tuve 15 minutos.
- Servimos.
Como habéis visto, una receta muy sencilla y con un resultado espectacular. La pasta philo es muy manejable, frágil pero manejable así que le podemos dar la forma que queramos. Imaginación al poder.
Si te animas a preparar esta receta, no dudes en compartirla conmigo en las RRSS, me encantará ver tu foto. Me encontrarás bajo el nombre de losblogsdemaria en cualquiera de las redes sociales. María - Los Blogs de María -
Te ha quedado un pastel de relujo y no dudo lo mas minimo que este de muerte relentisima.
ResponderEliminarBicos mil wapa.
tiene una pinta espectacular, seguro que está de lujo. Muchas veces toca improvisar, y también muchas veces con resultados geniales
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