Diarrea, causas y tratamiento

La diarrea es un síntoma que se caracteriza porque el paciente tiene evacuaciones muy frecuentes y líquidas. Puede causar otros problemas como deshidratación, debilidad general y dolor.

La diarrea puede ser leve, moderada o severa. Se clasifica como leve cuando desaparece por sí misma en pocos días, sin otras consecuencias para la salud. La diarrea moderada requiere tratamiento y se tienen varias evacuaciones diarreicas en 24 horas. La grave es cuando el paciente tiene más de 10 evacuaciones líquidas en un día, requiere atención médica.

En la diarrea grave hay un mayor riesgo de deshidratación, el paciente puede requerir la ingestión de bebidas especiales para reponer los fluidos y los electrolitos, y en casos agudos se coloca una vía de hidratación intravenosa.

Causas de la diarrea

Las razones por las que comienza un cuadro diarreico son variadas. Las principales son las siguientes:

Por uso de antibióticos

Algunos antibióticos tienen como efecto adverso la diarrea. En estos casos, las evacuaciones líquidas pueden aparecer durante la toma del antibiótico o hasta 10 días después de la suspensión del tratamiento. La diarrea por antibiótico está asociada con más frecuencia a alguno de éstos: clindamicina, amoxicilina, cefalosporinas, ampicilina y con menor frecuencia penicilina y eritromicina. En la mayor parte de los casos, se trata de diarreas leves y desaparecen por sí solas en un par de días como máximo.

Diarrea del viajero

Se llama así porque es muy frecuente en los viajes, debido a la falta de adaptación a las condiciones sanitarias de otros países. Se debe a la ingesta de alimentos y agua contaminados, lo cual provoca una infección intestinal que causa las evacuaciones. Se puede prevenir tomando precauciones como por ejemplo, beber sólo agua embotellada, cocinar muy bien los alimentos, no consumir hielo hecho con agua del grifo, así como no comer en la calle o en sitios sin condiciones sanitarias mínimas.

Gastroenteritis 

Supone una inflamación de la mucosa del intestino. Puede ser producida por parásitos, virus o bacterias. Está acompañada de otros síntomas como vómitos, náuseas, dolor abdominal y malestar general. Se requiere evaluación médica para determinar la causa y poder administrar el tratamiento, en cualquier caso se deben administrar fluidos para prevenir o tratar la deshidratación.

Patologías 

Hay muchas enfermedades que tienen entre sus síntomas la diarrea, por ejemplo, el síndrome de colon irritable, colitis, insuficiencia pancreática, la enfermedad de Crohn, etcétera.

Probióticos

Los productos probioticos (como los que fabrica Lactoflora) son aquellos que contienen microorganismos vivos, los cuales al llegar viables al intestino, interactúan con la flora bacteriana, mejorándola si son ingeridos en cantidad suficiente. Tienen efectos positivos en el sistema digestivo:

• Ayudan a restablecer el equilibrio de la flora intestinal después de una diarrea. Debido a los procesos diarreicos la microbiota intestinal se ve afectada, pero con la ingesta de probióticos el balance adecuado se restablece.
• Aumenta la capacidad de las defensas del cuerpo. Con el consumo de alimentos o productos probióticos, el organismo responde mejor a las infecciones y los virus.
• Mejora la absorción de nutrientes. Los probióticos mejoran la capacidad intestinal, por lo tanto la absorción mejora y se hace más eficiente. Por ejemplo, aumenta considerablemente la absorción del calcio, lo cual es muy importante para el tratamiento y la prevención de la osteoporosis.
• Alivian otros síntomas digestivos. Las náuseas, gases, pesadez, estreñimiento y otros síntomas, disminuyen con la ingesta de probióticos.
• Producen vitaminas. Al ser organismos vivos, cumplen funciones como por ejemplo la producción de vitaminas B y K.

Características deseables en un probiótico

Deben tener seguridad biológica, esto significa que deben ser inocuos para el ser humano, no hacer daño. Por otra parte, deben poder sobrevivir a las condiciones del tracto digestivo, como por ejemplo, los ácidos presentes en el estómago, las enzimas digestivas y las sales biliares, y llegar vivos al intestino. Deben ser capaces de colonizar el tracto digestivo y adherirse a la mucosa intestinal para que surta el efecto deseado.

Los probióticos se pueden consumir a través de la alimentación, como por ejemplo los yogures, el chucrut, o el kimchi, entre otros. También se pueden tomar en suplementos alimenticios, en forma de cápsulas o polvos, esto tiene ventajas prácticas, ya que son mucho más cómodos y fáciles de consumir.

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