Desde hace mucho tiempo me he aficionado a tomar fruta deshidratada. Para mí es muy cómodo para unos momentos y es un snack muy saludable y perfecto para otros momentos como son ese picoteo de entre horas.
A la hora de hacer rutas de senderismo, ya sea con mi familia o con mis Scouts, llevar la fruta deshidratada en la mochila es algo súper cómodo. No mancha, no te tienes que preocupar de que se pueda marchitar y ocupa poco espacio.
A la hora de hablar de las bananas, la banana deshidratada es de las frutas en este formato que más uso. No os podéis imaginar lo que se puede deteriorar una banana fresca, en una mochila, en pocas horas. Llevar la banana deshidratada es consumir la misma cantidad de nutrientes, que si nos la tomáramos fresca. Está igual de rica, pero mucho más cómodo de comer.
La banana está muy indicada para personas que, como yo, es hipertensa. Llevar banana deshidratada para una caminata, una jornada de senderismo o de ejercicio deportivo, es ayudar al cuerpo con el potasio que necesitamos.
A parte de los nutrientes tan beneficiosos que tiene la banana deshidratada, tiene cualidades como relajante muscular, ayuda contra el estreñimiento y el que más me gusta a mí, tener un picoteo sano y bajo en calorías para esos momentos de pausa.
Ni que decir que, por muy ricas y buenas que estén las bananas deshidratadas, esto solo puede ser parte de una alimentación sana, saludable y equilibrada. Nada de llevarse todo el día comiendo solo banana, por mucho que nos guste.
La banana la podemos comprar ya deshidratada o la podemos deshidratar nosotros mismo, ya sea en el horno o en una deshidratadora.
¿Podemos cocinar con esta banana deshidratada? Pues claro que sí. No solo podemos usar la banana deshidratada en desayunos y ensaladas, sino que podemos hacer con ella mucha repostería. Desde tartas de hojaldre, crema y a la hora de decorar con frutas, usar la banana deshidratada, hasta cualquiera de las versiones de tartas de manzanas que tengamos en mente, solo que sustituimos la manzana por la banana deshidratada.
Como muestra, este delicioso bizcocho de bananas deshidratadas y caramelo. Un verdadero pecado que está realmente delicioso. Sin lugar a dudas, un pecado de vez en cuando es un caprichito que todos nos tenemos que dar en algún momento de la semana.
Para hacer nuestro bizcocho de banana deshidratada y caramelo vamos a necesitar:
- 1 vaso de leche
- 2 vasos de azúcar
- 3 vasos de harina de trigo
- 1 vaso de aceite de girasol
- 4 huevos
- 1 sobre de levadura tipo royal
- Caramelo líquido
- Bananas deshidratadas.
Para preparar este bizcocho de banana deshidratada y caramelo tenemos que:
- Precalentamos el horno a 180 grados.
- En un bol ponemos los huevos, leche, azúcar, harina, aceite y levadura.
- Batimos todo muy bien hasta tener la masa del bizcocho bien mezclada y sin grumos.
- En un molde, yo usé uno tipo Cake, ponemos unos hilos de caramelo y una capa de banana deshidratada, en rodajas o picada.
- Añadimos la mitad de la mezcla del bizcocho.
- Volvemos a poner unos hilos de caramelo y banana deshidratada.
- Añadimos la otra mitad de la mezcla del bizcocho.
- Finalizamos con unos hilos de caramelo y más banana deshidratada.
- Llevamos al horno y bajamos la temperatura a 160 grados, calor arriba y abajo. Colocaremos la bandeja en la posición media del horno en cuanto a altura.
- Dejamos hornear unos 40 minutos y comprobamos como va nuestro bizcocho. Para ver que tal va por dentro la cocción, podemos pinchar con una brocheta. Mientras que la brocheta no salga totalmente limpia, no podemos sacar el bizcocho del horno. Si vemos que se nos está dorando mucho por arriba y aún no está terminado de cuajar por dentro, solo tenemos que tapar con un poco de papel de aluminio y listo.
- Una vez que tengamos el bizcocho horneado, sacamos y volcamos sobre un plato, pero no retiramos aún el molde. Así tal cual, lo dejamos sobre una rejilla, hasta que esté frío. Yo suelo usar las rejillas que traen los microondas porque así el aire circula alrededor del molde y se enfría por todas sus partes por igual.
- Levantamos el molde y ya tenemos nuestro bizcocho listo para servir en el momento que deseemos.
Si quieres deshidratar tus propias bananas, no dejes de visitar el enlace que te dejé al principio porque te llevará a una página donde lo explican de manera muy clara y sencilla el proceso de hacer banana deshidratada en casa.
Si te animas a preparar esta receta, no dudes en compartirla conmigo en las RRSS, me encantará ver tu foto. Me encontrarás bajo el nombre de losblogsdemaria en cualquiera de las redes sociales. María - Los Blogs de María -
Tiene que quedar delicioso, a tener en cuenta.
ResponderEliminar¡Qué buena pinta tiene ese bizcocho María! Lo de utilizar fruta deshidratada no se me hubiera ocurrido nunca. Gracias por la idea.
ResponderEliminarSensacional este bizcocho, me encanta.
ResponderEliminarUn bizcocho delicioso! 😋😋 Y lo de la banana para la hipertensión no lo sabía..yo comía babana o plátano para el estómago que va estupendamente..así que me va entonces genial ! Gracias guapa por la receta y la info! 😍😘😘
ResponderEliminarPintaza ese bizcocho!!!
ResponderEliminarPues me parece estupendo esto de la banana deshidratada. súper cómodo no?
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