Seguro que en mi blog os habéis topado con decenas de recetas que tienen al pollo como centro principal y habréis notado mi fascinación por esta carne.
En esta entrada os traigo un plato hecho con pechugas de pollo que me fascinó desde la primera vez que la probé. Es simple, fácil de preparar, deliciosa y sobre todo nutritiva porque estará acompañada de una salsa a base de cúrcuma. La cúrcuma es una de las especias revolución en la gastronomía, pues además de tener propiedades desinflamatorias, hepáticas y digestivas, aporta un potente sabor y color a las recetas. Aunque hoy en día existen muchas formas de consumir cúrcuma, desde sus orígenes se ha utilizado como un ingrediente culinario.
Como guarnición podemos agregar verduras al vapor o salteadas en margarina, unas cuantas rodajas de patata blanca sancochada o arroz blanco con guisantes, pero no es necesario para disfrutar este platillo. La maicena, la leche descremada y margarina son indispensables en esta receta por el sabor y textura que nos brindará en el resultado final que os os prometo será impresionante.
Ingredientes:
- Dos tazas de leche descremada
- Una cucharada de maicena o fécula de maíz regular
- Un cubo de caldo concentrado o un cuarto de taza de caldo de pollo concentrado
- Una cucharadita de cúrcuma en polvo
- Cuatro pechugas de pollo sin hueso ni piel
- Una cucharadita de ajo en polvo
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Cuatro cucharaditas de margarina con sal
Preparación:
- Limpiamos las pechugas de posibles excesos de grasa que puedan contener y las dejamos sin filetear.
- Sazonamos las pechugas de pollo por ambos lados con la mitad del cubo de caldo concentrado o el caldo de pollo, una cucharadita de ajo en polvo y agregamos la sal y pimienta a nuestro gusto.
- Dejamos reposar o macerar las pechugas de pollo sazonadas entre 30 minutos a 1 hora para potenciar el sabor.
- Para la salsa de cúrcuma empezamos agregando en la licuadora las dos tazas de leche descremada, la cucharada de maizena o fécula de maíz, la cúrcuma disuelta en un poco de agua y el medio cubo restante de caldo concentrado.
- Pasamos la salsa a una cacerola y empezamos a cocinar a fuego bajo para evitar que se queme en el fondo. Removemos hasta que empiece a tener una contextura espesa y empiece a tomar consistencia. Acto seguido reservamos.
- Derretimos en una sartén una cucharada de margarina con sal y empezamos a cocinar una pechuga de pollo hasta que esté bien dorada y cocida. Tenemos que asegurarnos que el pollo esté bien cocido por dentro y por fuera. Una vez terminado, hacemos lo mismo con las tres pechugas restantes.
- Rectificamos la sal y pimienta de la salsa de cúrcuma.
- Bañamos cada pechuga cocida con salsa de cúrcuma y emplatamos. Se puede acompañar con verduras salteadas en margarina, patatas sancochadas o arroz blanco.
Tiene que quedar riquísimo y con tantas propiedades.
ResponderEliminarUn rico plato para disfrutar!!
ResponderEliminarSe ven buenísimos, gracias por la receta
ResponderEliminarRecetita apuntada !!
ResponderEliminarDeben quedar unas pechugas super jugosas con esta receta! Habrá que probarla! 😋😋
ResponderEliminarMe encanta la cúrcuma
ResponderEliminarMe encanta la cúrcuma y desde que descubri además lo buena que es no falta en mi cocina.
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